Por Natalia Matesanz

Si eres desarrollador, no está de más que de vez en cuando levantes tu mirada del código en tu día a día para ver a vista de pájaro el conjunto del profesionales del que formas parte. Ya sea una simple página web o la aplicación web más sofisticada, cada proyecto tiene una serie de fases que, bien abordadas y en su debido orden, pueden facilitarte la vida como profesional y evitar que pasen, no deseadas.

Si eres jefe de proyecto o estás a cargo de un equipo de desarrolladores, seguro que ya conoces el valor de la planificación y el orden, pero incluso a un freelance o a un hobbysta (¿esta palabra existe?) que se encargue de todo puede beneficiarle marcar bien la frontera entre estas fases.

Cuando un cliente encarga a un equipo de profesionales el desarrollo de un proyecto web, es necesario coordinar diferentes tareas para que el resultado sea óptimo. ¿En qué consiste este proceso? ¿Por dónde se empieza?

El desarrollo de un proyecto web puede dividirse en 6 principales etapas:

1 – Briefing

No hay que menospreciar la importancia de esta fase. Es más, debemos intentar que sea lo más minuciosa posible ya que esto nos ahorrará costes totales. Es muy importante reunirse con el cliente para saber qué es lo que realmente espera de nosotros y entender los aspectos clave del proyecto: a quién nos dirigimos, para qué dispositivos vamos a desarrollar, con qué presupuesto contamos…. Pero es casi más importante saber qué NO es nuestro proyecto para poder concentrar todos los esfuerzos en lograr los objetivos de negocio y no perder eficacia ni presupuesto en modificaciones.

2 – Planning

En la fase de planificación se asientan todas las bases sobre las que se trabajará durante el todo el proceso. Se debe reunir al equipo para explicarle el proyecto y cada especialista aportará soluciones para la consecución de los objetivos de negocio hablados durante la etapa de briefing.

Primero se llevará a cabo una labor de investigación del mercado, la competencia y los usuarios. Los datos obtenidos se utilizarán para crear los conceptos iniciales.

Estos conceptos ayudarán a dar forma a la estrategia de contenidos y a la arquitectura de la información. Es decir, la estructura del proyecto web y la forma de navegar entre los contenidos.

Una vez reunida toda la información y hecho el inventario de funcionalidades que debe de reunir el producto final, se esbozarán los primeros prototipos. Estos, una vez evaluados en un test inicial, resultarán en el diseño final.

3 – Diseño

Cuando el cliente haya aprobado el diseño definitivo. Será el momento de empezar a crear los elementos gráficos y multimedia (no antes). En esta etapa ya podemos llevar a cabo tests de usabilidad con prototipos navegables que validarán que la experiencia de usuario que estamos ofreciendo es la idónea para la audiencia a la que nos queremos dirigir.

4 – Desarrollo

En esta fase se implementan todas las funcionalidades que harán que el proyecto funcione: hay que elegir los lenguajes de programación y/o frameworks apropiados, desarrollar el front end y el backend, poner a punto las bases de datos, la optimización del rendimiento de la página, la seguridad o la verificación del cumplimiento de los estándares de accesibilidad web… Puede resultar útiles en cualquier fase, pero especialmente en esta (que es la que más nos atañe), el uso de metodologías de desarrollo ágiles puede evitar que provoquemos los temidos errores y ahorrarnos quebraderos de cabeza.

5 – Lanzamiento

Es la publicación definitiva del proyecto en el servidor del cliente.

En esta fase se cubren por un lado las necesidades de formación del cliente (que tiene que aprender a utilizar el software que hemos desarrollado para él). Por otro lado, se insertan las herramientas de analítica web que en el futuro informarán si se están cumpliendo los objetivos de negocio: conversión, compras, detección de embudos….etc.

6 – Mantenimiento

Esta fase se mantendrá durante todo el tiempo que se pretenda hacer uso del proyecto web. Comprende desde actualizaciones y mejoras continuas de lo existente hasta el desarrollo de nuevas funcionalidades a medida que el negocio vaya creciendo. También se ha de dar soporte técnico al cliente para solventar posibles errores o bugs que no se hayan detectado durante los test.

Nota original: https://www.campusmvp.es/recursos/post/infografia-las-6-etapas-del-desarrollo-de-proyectos-web.aspx